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SEAT 600



SEAT 600



En Argentina se conoció como FIAT 600. 

Fue mi primer y único automóvil.

Gris perla. 

Flojo de papeles.


Nunca me empeñé en aprender a conducir, 

ahora me arrepiento, obvio.

Los de mi generación, muchos ya abuelos, 

empezaron su vida motorizada con este coche.



Hastiada de la poesía culta y abstracta 

de los gorilas y malvados capitalistas,

decidí que era mejor defender a los pobres 

viajando en colectivo

que conquistarles el corazón con libros de 

malos poemas 

sobre sus manteles de hule,

sifones de vidrio

y la falsa esperanza de un futuro más justo.


Los voceros de la poesía social de la liberación 

hoy son funcionarios.

Conducen autos alemanes,

tienen despachos en las principales ciudades 

del planeta,

vuelan en primera,

cobran sus premios en monedas fuertes, 

y siguen escribiendo desde el iPhone,

y laptops con señales que llegan a la luna,

que el comunismo es el único modo

de salvarte.


Tenían toda la razón de mundo.

En mi próxima vida seré una poeta de la experiencia.

Índice - De dragones y miserias - tapa del libro

  Índice 7 - Como un prólogo 9 - De dragones y miserias 11- Desertores del sistema 13 - Amantes del absurdo 14 - Desvaríos a la hora del t...