La máscara
La máscara ha muerto,
cayó asesinada por la vestal gloriosa;
el espectáculo de ensayos
dejó su impronta sentida,
dejó su impronta sentida,
en redes viñaderas.
Hoy, en domingos de estadios repletos,
Hoy, en domingos de estadios repletos,
el fútbol de nuestros perdidos amores
no tiene espectador ni porrista;
el naipe del truco
el naipe del truco
a vuelta de correo.
¿Adivinar?
Lo nuestro fue un viento azaroso,
¿Adivinar?
Lo nuestro fue un viento azaroso,
que nos sentenció
al fenómeno de ciudades-sugestión,
al fenómeno de ciudades-sugestión,
de playas con espinas,
botellas de vidrio
botellas de vidrio
arrojadas,
en la tenebrosidad
en la tenebrosidad
de durar lo que
en el estío dura la lluvia
en el estío dura la lluvia
de la melancolía.
¿Que lo obcecado de tu permanencia
¿Que lo obcecado de tu permanencia
me sorprende?
No lo sé.
Pero, lo que parecía realmente inconcebible
No lo sé.
Pero, lo que parecía realmente inconcebible
(si es que se dice así),
es que dudaras de mí.
es que dudaras de mí.
De mi continuidad,
de mis palabras fluyentes,
de mis nervios olfativos,
como si
me desalentara tu realidad
de mis palabras fluyentes,
de mis nervios olfativos,
como si
me desalentara tu realidad
esquizofrénica.
Has sido más tonto que cien tontos
Has sido más tonto que cien tontos
(que la verdad no lastima lo mismo
que la impiadosa mentira,
lo hemos convenido en las últimas consecuencias).
Hay una hora ruidosa
en que me pediste que huyera,
que me fuera de aquí, como he venido.
lo hemos convenido en las últimas consecuencias).
Hay una hora ruidosa
en que me pediste que huyera,
que me fuera de aquí, como he venido.
Andate, suplicaste.
Tu voz sonaba claramente del otro lado del auricular
Tu voz sonaba claramente del otro lado del auricular
y sin embargo, yo no quería aceptar la derrota.
Evidente.
Luego, me dijiste lo contrario.
No te alejes de mi lado,
con lágrimas detrás del portal.
Como siempre serás un teorema para mí,
Evidente.
Luego, me dijiste lo contrario.
No te alejes de mi lado,
con lágrimas detrás del portal.
Como siempre serás un teorema para mí,
el otro polo opuesto por mi vértice oblicuo,
certero y matemáticamente correcto.
Tan opuesto y tan apuesto.
Apuesto que sí.
Casi una sospecha,
Tan opuesto y tan apuesto.
Apuesto que sí.
Casi una sospecha,
una intuición feliz,
un susto,
una verdad manipulada a mi antojo,
una verdad manipulada a mi antojo,
una calle que se abría para siempre,
una sensual historia de amor,
una canción a dos voces,
al alimón de sueños,
una madrugada acompañada,
un hotel con camas sentimentales,
una canción a dos voces,
al alimón de sueños,
una madrugada acompañada,
un hotel con camas sentimentales,
una pasión feroz o silvestre,
un boato o una beata,
aquel vestido lujoso al mediodía,
un boato o una beata,
aquel vestido lujoso al mediodía,
una religión dogmática,
una progresión geométrica,
una progresión geométrica,
una perfección en red/
trapecio/ cuadrilátero/ triangular,
trapecio/ cuadrilátero/ triangular,
algunas rayas, un signo a la distancia.
Fuiste todo, fuiste más que todo,
pero casi,
desde el día en que dejamos de ser amantes
desde el día en que dejamos de ser amantes
para convertirnos en apenas
dos números binarios
dos números binarios
y virtuales.