El asno de Buridán
"¡Ay, si cantar pudiera los hijos de los dioses, lira de hombre, y, cual trompa guerrera de altísona armonía, que ambos polos atónitos asombre, resonase la
mía,..." Oda
pindárica de Dalmiro a Moratín.
Cuando el credo reniega de Jesús,
se emberrinchan detrás del Holocausto,
se archiva en el destino de mis púas
El azar es el alma del poema
nacidos del ab zurdo ab intestato.
¿menos malo será lo menos bueno
nos llevará al peor de los senderos
Cerveza de verracos, floja y tibia.
Espectadores sementales
En busca de la zanja del desagüe
Al calor del valor de la elección
la orquesta me devuelve ruidos huecos.
No encuentro la palabra aproximada,
La gente que no fue, no será nunca
se atreve a sofocar la irrelevancia,
de crédulo pudor,
que cierran en un círculo cerrado.
Justifíqueme Dios de la ataraxia,
Mi mochila está ajada, manoseada,
de un aforo que vive de un linaje
en minorías
rectoras de moral de imperativos
Me muevo por lo mudo incomprendida:
Me lío con Discépolos, gorriones,
sin remedio.